El objetivo del juego es ganar puntos montando rentables expediciones arqueológicas a los diferentes sitios representados por los mazos de cartas de colores. En el turno de un jugador, primero debe jugar una carta, ya sea para una expedición o descartándola en la pila de descarte correspondiente al color, luego robar una carta, ya sea del mazo o de la parte superior de una pila de descarte. Las cartas jugadas en las expediciones deben estar en orden ascendente, pero no es necesario que sean consecutivas. Los apretones de manos se consideran inferiores a 2 y representan inversiones en una expedición.